24/5/07

SEGUNDO CAPÍTULO


Sigo con el tema de las elecciones, y por eso también con el compañero Paco Cuevas. A todo el que le interese puede descargarse de patalata.net panfletos y demás para estar al día del tema.

Ahora, al hilo de las elecciones a monigote (o burgo-maestre), me gustaría añadir:
¿votar? ¿no votar? ¿abstención actica? ¿abstención activa? ¿voto blanco? ¿voto nulo? ¿boto la pelota?

Tras mucho leer y mucho comentar con colegas y demás he llegado a la conclusión que no tengo ni idea de ná. Este tema se me escapa de las manos y es que la realidad es muy compleja para reducirla a un puñado de conceptos y tomar una sóla decisión entre pocas opciones: votar, no votar.

Os aclaro desde mi punto de vista varias cosas:

1. Votar a un partido electoralista: evidentemente le das un puntito más para que pueda chupar del tarro.

2. Votar blanco: para poder optar al reparto de escaños los partidos necesitan haber obtenido como mínimo el 3% de los votos totales. Los votos en blanco, se suman a los votos totales y hacen que la barrera sea más alta entre los más y menos votados, por lo que se regalan escaños a los partidos más votados.

3. Voto nulo: puede ser interpretado como un error inconsciente o deliberado. Computa estadísticamente, pero no en el total de votos. Imaginaos, el partido A tiene 12% de los votos, el B 36% y el 50% son nulos.

4. Abstención: no votas, lo que puede entenderse como rechazo al sistema, olvido de ir a votar, olvido o quién sabe qué.

Así que dadas las opciones y las herramientas de las que disponemos opto por el VOTO NULO, ya que estoy en desacuerdo con los partidos electoralistas que hay y con el sistema de organización política que tenemos. Como un acto indivudual, el voto nulo no tiene a penas significado, pues en todas las elecciones un pequeño porcentaje de personas se equivocan y convierten sin quererlo su voto en voto nulo. Sin embargo, sí puede significar mucho cuando el voto nulo se convierte en un efecto de masas. Claro ejemplo de ello es Morón de la Frontera, 67% de los votos fueron nulos como reclamo para la construcción de un hospital en el pueblo.

Con un poco de barro pocas esculturas podemos hacer, pero es lo que hay, por eso, con mi voto nulo y el de mis compañeros, pretendo expresar mi desacuerdo y reclamar entre otras cosas:

-una sociedad de relaciones entre iguales
-una sociedad no jerárquica y destrucción del poder ilegítimo la subordinación y la opresión en todas sus formas (y por tanto la extinción del patriarcado)
-una sociedad sin clases donde exista la solidaridad, la igualdad, la libertad, el apoyo mutuo y, por tanto, la FELICIDAD

¿UTOPIA? Tal vez, pero también era utópico que el Corte Inglés tuviera su propaganda en todas las universidades y ya es una realidad. También era utópico que CEPSA tuviera una cátedra, y ya es una realidad. También era utópico que la mujer decidiera cuando tener un crío y ya es una realidad. También era utópico hablar con gente de China, España y Argentina a la vez y ya es una realidad. También era una utopía que un obrero tuviera un BMW y ya es una realidad. También era una utopía...

2 comentarios:

Jose Gallego dijo...

Estoy de acuerdo contigo en lo del voto nulo (que no sirva de precedente eh!, hehe). Una vez estuve en una mesa electoral y en el recuento de voto me fijé que la mayoría de votos nulos eran conscientes, no errores: viñetas, tiras cómicas, mensajes de protesta, ... (También es cierto que algunos votos se consideraron nulos por errores: meter dos papeletas en el sobre, papeletas pintadas, ...).
A lo que voy. Si el voto nulo viene acompañado de una campaña crítica no sólo con la gestión del Ayuntamiento o Gobierno de turno, sino con el sistema en general, puede tener un efecto interesante y positivo. Imaginaros que ocurriera algo parecido a lo que propone Saramago en "Ensayo sobre la lucidez". En la novela, no va a votar nadie. Eso, seamos realistas, no va a ocurrir a no ser que suspendan las elecciones (cosa que la estética de nuestras ciudades y el medio ambiente agradecerían). Pero, y si en vez de no ir a votar (ya vemos que la alta abstención hasta ahora no ha servido para nada) vamos todos con una misma papeleta respaldada por una campaña que desde la calle exprese su rechazo al sistema, todos votando nulo con la misma papeleta. 1000, 2000, 3000 votos nulos que no pueden ser considerados errores porque son 3000 papeletas iguales.
Es una cuestión táctica, no creo que esto legitime su sistema, más bien pienso que lo dejaría en evidencia.
Saludos pues!
Y que LES DEN POR NULO!

XX dijo...

olé!